Murió Donna Summer, la reina de la música disco

Donna Summer falleció este jueves en Florida a los 63 años. La cantante libraba en secreto su batalla contra el cáncer de pulmón y se afanaba por concluir la grabación de un último disco antes de morir. Le sobreviven su esposo Bruce Sudano y sus tres hijas Mimi, Amanda y Brooklyn.

La familia de la artista agradeció enseguida las condolencias y animó a sus fans a «celebrar su vida extraordinaria y prolongar su legado».

Fuentes del portal estadounidense TMZ desvelaron que Summer podría haber contraído la enfermedad al respirar partículas cancerígenas en las jornadas que siguieron al 11S. Los atentados tuvieron un fuerte impacto en la cantante, que confesó haber sufrido entonces una fuerte depresión. «Me espantaron las experiencias terribles de ese día», contó después, «no podía salir a la calle y no quería hablar con nadie. Dejaba las persianas bajadas y me quedaba en mi habitación. Al final volví a ir a la iglesia y la luz volvió a mi alma».

Summer se ganó el sobrenombre de «Reina del Disco» por el éxito de sus sencillos en las pistas de baile y se la recuerda por éxitos como «Bad Girls», «I Feel Love» o «Love to Love You Baby». Fue la primera artista en alcanzar el número uno con tres álbumes dobles consecutivos y sus discos le hicieron acreedora de cinco premios Grammy. El último en 1998 por su álbum «Carry On».

Summer emprendió 12 giras y grabó una veintena de discos. En ocasiones en solitario y otras veces en colaboración con bandas cómplices como Brooklyn Dreams. Protagonizó un puñado de musicales en Europa y sobrevivió a varios intentos de suicidio gracias a una súbita conversión al cristianismo militante a finales de los años 70.

La fe le ayudó a atenuar sus adicciones. Pero sus convicciones religiosas estuvieron a punto de destruir su imagen pública cuando alguien la acusó de decir que el sida era un castigo divino por la inmoralidad de los gays. Miles de fans devolvieron sus álbumes y su carrera caminó durante días al borde del abismo. Pero Summer negó que esa fuera su posición, recordó que dos de sus compositores eran homosexuales y zanjó la polémica recitando un pasaje de la Carta a los Corintios.

Summer había nacido en un suburbio de Boston en la Nochevieja de 1948 en una familia profundamente cristiana. Al igual que muchas otras estrellas afroamericanas, su carrera como solista arrancó en la oración dominical. Pero enseguida creó un grupo con una prima y una tía imitando a las Supremes.

A finales de los 60, se enamoró de la voz de Janis Joplin y se enroló en una banda psicodélica con el objetivo de alejarse de sus padres y mudarse a Nueva York. La banda se desintegró enseguida. Pero Manhattan fue un trampolín para la cantante, que compitió por el papel de Sheila en el musical «Hair». Lo interpretó luego en una gira europea que la llevó después a instalarse en Múnich, donde aprendió a hablar alemán con fluidez e interpretó papeles cada vez más importantes en musicales y operetas.

Por entonces aún no era Donna Summer sino LaDonna Adrian Gaines. Su nombre artístico lo tomó prestado del actor austriaco Helmuth Sommer, con el que contrajo matrimonio en 1972 y del que se divorció al enamorarse del artista alemán Peter Mühldorfer. Summer se mudó con él a Los Ángeles pero la relación no funcionó. A Mühldorfer no le gustaban los focos y asfixió la relación con su gusto por la violencia y el alcohol.

La cantante conoció en 1978 a su esposo Bruce Sudano, que por entonces era miembro del grupo Brooklyn Dreams. Ambos se casaron en julio de 1980 y tuvieron dos hijas: Brooklyn y Amanda.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=DlJ2u-dou8E&feature=related[/youtube]

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=qyNJyF3Bl64&feature=related[/youtube]