La existencia de mafias que se dedican a suplantar a los postulantes a los exámenes de admisión ha obligado a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) a extremar las medidas de seguridad a fin de desbaratar esos intentos.
Gracias a estos nuevos mecanismos se ha logrado reducir de 20 casos –los que se presentaban en exámenes pasados– a cuatro los descubiertos en la última prueba de setiembre, reveló el jefe de la Oficina Central de Admisión, César Orrego Espinoza.
Ese rigor en el control provocó que en el último examen realizado en Huaral, donde se presentaba la mayor parte de intento de fraudes, de un total de 250 inscritos para la prueba 25 desistieron de asistir, pese a que habían gastado dinero en la inscripción.
SUPLANTADORES SE DISFRAZAN
Según detalló Orrego, los postulantes son sometidos a una exhaustiva revisión y chequeados a través de las huellas digitales, pero además filmados en el momento en que rinden el examen.
Pese a todas esas medidas, los suplantadores no cesan en sus pretensiones y echan mano de diversos recursos para conseguir su propósito, como el maquillaje y el peinado similares a los que lucen en el DNI los postulantes suplantados, señaló Orrego.
El jefe de la Oficina de Procesos de Admisión, César Díaz Lima, explicó por su parte que si un suplantador no es detectado durante el ingreso a la prueba, entonces se puede descubrir al suplantado al momento de recoger la constancia de ingreso, cuando se le pide la huella digital.
“Y si en caso el suplantador, además de dar el examen, fuera a recoger esa constancia para evitar que se descubra el fraude por las huellas diferentes, entonces se puede detectar el engaño en el acto de matrícula”, señaló.
Aseguró que de todas maneras la trampa será descubierta en algún momento, como ocurrió hace dos años cuando se comprobó que un estudiante que cursaba el último año de farmacia no era quien había dado el examen y se tuvo que retirar de la universidad.
MÉTODOS DE EXAMEN FRAUDULENTOS
Pero el control no sólo busca poner al descubierto a los suplantadores, sino también a aquellos postulantes que intentan, con diversos recursos, resolver el examen fraudulentamente.
Por ello, en la última prueba se descubrió a una estudiante que llevaba adherido al cuerpo y camuflado entre su ropa todo un sistema de cables a través del cual recibiría las respuestas del cuestionario, así como a otro postulante que tenía dentro de un borrador de goma un minúsculo dispositivo electrónico.
“Como la revisión corporal que se hace es muy rigurosa, pensamos que hay mafias que introducen al local esos equipos electrónicos días antes del examen y luego se los colocan a los postulantes”, anotó Orrego.
Agregó, finalmente, que, de acuerdo con el reglamento de admisión, las personas descubiertas en intento de fraude son derivadas al Ministerio Público para la investigación respectiva.
La norma indica que si un postulante es descubierto con algún dispositivo electrónico será inhabilitado por tres años consecutivos para rendir el examen, al igual que a los suplantados si se tratase de menores de edad.
En caso de ser reincidentes o mayores de edad, la inhabilitación será definitiva.
Fuente: Andina