El viceministro de Gestión Pedagógica, Martín Vegas Torres, anunció que su Sector hará cambios en el currículo para el 2013, promoviendo una pedagogía moderna que favorezca al menor en los procesos de aprendizaje, que no sea memorista, y que de importancia a la investigación y a las evaluaciones diarias o semanales para que al final, los alumnos y alumnas estén preparados y no dejen todo para el último minuto. “No hay claridad en lo que debe aprender el estudiante. Ser memorista no es la solución. En la pedagogía moderna al niño se le evalúa casi todos los días, cada semana, para que llegue preparado y sin presión a las evaluaciones finales. Es la pedagogía que queremos promover en los colegios del país”, acotó. Vegas Torres, recomendó a los padres de familia a brindar afecto, a no ser indiferentes con sus hijos y a no dramatizar si reprueban el año escolar o sacan malas calificaciones, porque no es el ‘fin del mundo’. El fin de año es la época de las definiciones, el ‘rojo final’ en la libreta tiene avisos previos para que los padres y escolares reaccionen. Tampoco es bueno que los escolares pasen el año por pasar. La clave para el buen aprendizaje de los escolares es el trabajo conjunto entre la escuela, el maestro y los padres de familia”, señaló.
Asimismo, dijo que ‘la letra con sangre no entra’, uno aprende cuando está motivado, cuando se presentan malas notas es porque algo no está funcionando bien. El afecto a los niños y niñas es muy importante, incluso al imponer un castigo o llamar la atención, porque los menores, atienden mejor al afecto que a la indiferencia de sus progenitores. “Cuando un padre de familia se preocupa sólo en el último bimestre por los aprendizajes de su hijo, lo que le enseña es a ser improvisado. La clave está en trabajar con el niño desde el inicio del año escolar y darle continuidad para evitar el riesgo del ‘jalado de fin de año’, recomendó.
El viceministro, precisó que el Ministerio de Educación en las modificaciones curriculares, tiene previsto priorizar las tareas de investigación que despierte el interés de los escolares, que les permita preguntar para aprender mejor. Existe un error de concepto en las escuelas, que es creer que porque se deja más tareas al alumno, éste aprenderá mejor. Esto está alejado de la realidad, porque si las tareas no despiertan su interés y no los motiva, los aprendizajes serán tediosos y no le servirán para el futuro. Para aprender existen dos motivaciones una interna y otra externa. El maestro y el padre de familia deben priorizar la interna, escuchar lo que despierta el interés del niño o alumno y desde allí irlo impulsando. Este es el gran reto, comentó.
Asimismo, sostuvo que la institución educativa, está en la obligación de explicar a los padres y niños sobre la metodología que se empleará para sus aprendizajes. Informarles qué es lo que deben aprender, teniendo en cuenta que el aprender es un “saber hacer” que lo que conozco y voy estudiando o investigando se convierta en una acción. También tienen que decirles cómo será su evaluación durante todo el año. Específicamente explicar las reglas de juego, que permita a los padres de familia poder guiar a sus hijos. Los fines de semana no deben ser para resolver las tareas de colegio, sino para pasarlo en familia, aclaró.
Finalmente, instó a los padres de familia que en los castigos – por las malas notas de sus hijos – no los relacionen o mezclen con las fiestas. Que si quieren exigir o corregir por las calificaciones lo hagan por separado. Por ejemplo, una cosa debe ser el castigo por malas notas y otra las celebraciones por la Navidad, culminó.