No obstante, haberse declarado la independencia del Perú en 1821, los realistas no estaban dispuestos a ceder y tenían ocupada la sierra central y del sur. El General Simón Bolívar, libertador de Venezuela y Colombia continuó la gesta libertadora con el Perú.
En junio de 1824 enfila sus huestes hacia el sur del Perú para enfrentarse con el General realista José de Canterac.
Ambos ejércitos se encontraron el 6 de agosto de ese mismo año en las pampas de Junín, al noroeste del valle de Jauja.
La batalla fue encarnizada. Se utilizaron bayonetas y lanzas. Todo el enfrentamiento duró aproximadamente una hora. Murieron 250 realistas y 150 patriotas insurgentes.
Entre los batallones del ejército unido, destaca sobremanera el Batallón de Húsares del Perú, al mando de Andrés Rázuri. El triunfo de los patriotas en las pampas de Junín haría renacer los ánimos y la esperanza entre el ejército unido.
Días antes de la Batalla de Junín:
Soldados:
¡Vais a completar la obra más grande que el cielo ha encomendado a los hombres: la de salvar un mundo entero de la esclavitud!
Soldados:
Los enemigos que vais a destruir, se jactan de catorce años de triunfos; ellos pues, serán dignos de medir sus armas con las vuestras, que han brillado en mil combates.
Soldados:
El Perú y la América toda aguardan de vosotros la paz, hija de la victoria; y aún la Europa liberal os contempla con encanto. Porque la libertad del mundo es la esperanza del universo; ¿La burlaréis? ¡No! ¡Vosotros sois invencibles!
PROCLAMA DEL LIBERTADOR SIMON BOLIVAR A LOS PERUANOS DESPUES DE LA BATALLA DE JUNIN
Peruanos:
La campaña que debe completar vuestra libertad ha empezado bajo los auspicios más favorables. El ejército del general Canterac ha recibido en Junín un golpe mortal, habiendo perdido, por consecuencia de este suceso, un tercio de sus fuerzas y toda su moral. Los españoles huyen despavoridos abandonando las más fértiles provincias, mientras el general Olañeta ocupa el Alto Perú.