Este fin de semana, los docentes del mundo están de fiesta pues se celebra el Día Mundial del Docente. Gracias al empuje y la poderosa capacidad de convocatoria de la Internacional de la Educación, esta fecha se estableció en conjunto con la UNESCO para reflexionar y homenajear la labor de miles de maestros, a lo largo de los cinco continentes. La Internacional de la Educación es la voz de los maestros y otros empleados de la educación alrededor del mundo. Es una federación de casi 400 asociaciones y e instituciones sindicales en más de 170 países y territorios y representa a 30 millobnes de educadores, desde escuelas infantiles hasta universidades. Este año, el lema del Día Mundial del Docente es “Un llamado a los maestros”, a través del cual se propone dirigir la atención a la situación actual de la profesión docente, una mirada autocrítica y reflexiva respecto de la labor educativa en estos tiempos, marcados por los adelantos tecnológicos, los cambios sociales y las profundas cotas de pobreza en diversas sociedades. Para el buen docente, todas estas situaciones constituyen un desafío frente al cual necesitan estar debidamente preparados.
Desde 1994, cada 5 de octubre se celebra el Día Mundial del Docente, fecha instituida por la UNESCO, donde además de rendir homenaje al trabajo de los maestros, se busca que la sociedad tome conciencia de la importancia del rol que estos ejercen en la construcción de un mejor porvenir, basado en valores éticos y morales.
“Un llamado a la docencia” es el lema establecido, para este año, por la UNESCO y sus asociados, para compartir entre los más de 100 países y sus 348 organizaciones la celebración de esta fecha especial que refleja el aprecio que desarrollan los educadores. El lema también hace un llamado especial a los docentes de aula que día a día marcan el camino de la educación y que junto a las autoridades, deben de preocuparse por tener capacitaciones permanentes que los ayuden a estar más motivados y ser más competentes.
Actualmente, tenemos un enorme déficit de maestros, como lo indican las alarmantes estadísticas de la UNESCO, que señalan que, para alcanzar el objetivo de brindar enseñanza primaria universal, se deberán contratar a unos 10.3 millones de maestros hasta el 2015. Y esto que solo hace referencia al número, pero no se toma en cuenta la calidad en la formación de los maestros.
Alrededor de 57 millones de niños en edad de cursar estudios primarios están sin escolarizar y el 54 por ciento de esta cifra lo forman las niñas. Las carencias anuales en personal docente se presentan en su mayoría en África, Asia y Sudamérica.
Actualmente, estamos en un momento en donde la recesión económica amenaza los presupuestos de los países a nivel mundial, pero es primordial que los gobiernos apoyen la contratación, la capacitación y desarrollo docente, sin dejar de lado las mejoras en las políticas salariales y derechos laborales que el sector necesita.
La educación debe estar en manos de maestros que requieren tener la capacidad de lograr que los alumnos desarrollen competencias, para ser formados como ciudadanos responsables, comprometidos con el desarrollo global y que sean capaces de usar la tecnología a favor de la humanidad, respetando los derechos del ser humano y velando por el medio ambiente, la salud y la igualdad.