El combate de Angamos es considerado uno de los episodios más gloriosos de nuestra historia naval. Cómo olvidar las hazañas del almirante Miguel Grau Seminario a bordo del monitor Huáscar, legendario blindado que se convirtió en un activo baluarte y defensor del mar peruano durante la Guerra del Pacífico (1879 – 1883).
En plena campaña marítima, al haber perdido el Perú a la fragata Independencia, su mejor buque de guerra, durante el combate naval de Iquique (21/05/1879), el monitor Huáscar quedaba en adelante como la única nave baluarte de nuestra Armada.
En los meses siguientes, gracias al coraje y la pericia de sus tripulantes, el Huáscar se cubrió de gloria con sus frecuentes y atrevidas operaciones que se transformaron en una pesadilla para las naves chilenas, ya que alcanzó a dominar a voluntad el extenso litoral. Todo el mundo hablaba de las proezas del Huáscar y del almirante Miguel Grau en el Océano Pacífico.
Sin embargo, el 8 de octubre de 1879, en Punta Angamos, el Huáscar fue objeto de una emboscada y se vio rodeado por las naves chilenas Cochrane, Blanco Encalada y Covadonga. Pese a que las posibilidades de lograr la victoria eran mínimas, Grau decidió enfrentar a la poderosa escuadra chilena y ordenó el disparo de los cañones del Huáscar sobre las naves enemigas.
Tras varias horas de heroica resistencia, el monitor no pudo soportar el embate interminable de la artillería sureña. El almirante Miguel Grau murió debido a la explosión de un proyectil en la torre de mando, destino que también tuvieron el teniente Diego Ferré, el capitán de Corbeta Elías Aguirre y, finalmente, el teniente Melitón Rodríguez. El teniente Pedro Gárezon, último hombre al mando, ordenó abrir las válvulas del monitor a fin de que éste no cayera en manos del enemigo, pero no pudo conseguirlo ya que los chilenos lograron abordar el Huáscar antes de que se hundiera.
Por este acto de máxima heroicidad y firmeza en la defensa de nuestro territorio, cada 8 de octubre se rinde un sentido homenaje al insigne sacrificio de este grupo de marinos y del valiente almirante Miguel Grau Seminario. Todos ellos escribieron una crónica de valor, coraje y determinación en las páginas de la historia del Perú.