La educación, como la salud y el trabajo, es uno de los rubros más importantes para el Estado. La misión del Estado consiste en reconocer y garantizar la libertad y la enseñanza. Asimismo, en destinar una partida en el presupuesto de la nación para sufragar la enseñanza pública.
Los padres de familia y los profesores cumplen un rol muy importante en la educación. Los padres educan en el hogar y los profesores en el colegio, en la formación integral de los educandos; está ligada al desarrollo de las ciencias, las humanidades, las técnicas, las artes y el deporte para tener una mente lúcida y una inteligencia cultivada en un cuerpo sano. Una verdadera educación es la que contribuye a formar hombres y mujeres útiles para el mañana, es la que los prepara para la vida, con una profesión que les permita vivir con dignidad, de igual a igual y sin marginaciones de ninguna clase.
En la tarea educativa les corresponde a los maestros enseñar, auxiliándose con las mejores técnicas pedagógicas y a los estudiantes prestar toda la atención posible, participar activamente en los ejercicios que se proponen, hacer con prontitud y esmero las tareas encomendadas y asistir con puntualidad y pulcritud a las clases.
El día de la educación es un día que sirve para fortalecer, aún más la relación existente entre los educadores y los alumnos, entre el hogar y la escuela.
Es la educación el escenario para el desarrollo humano en y desde la libertad de las ideas, para la expresión de las emociones, los afectos, los sentimientos y los valores como realización del ser. Nos corresponde a los docentes crear los espacios de aprendizaje para que ello pueda llevarse a cabo y a los padres y representantes colaborar con el reconocimiento de la integridad del ser humano en todas sus manifestaciones, conducidas por el docente como exigencia de la educación. Todo esto en virtud de que el acto educativo debe conducir a la preparación del ser en y para la vida, en y para la paz, en convivencia y ciudadanía.